Vamos con una receta de tarta, que no es la típica tarta con bizcocho y relleno, es más, en esta no hay que encender el horno, sino que en su lugar necesitamos una sartén de unos 20 cm de diámetro y aseguraros que nos pega.
Es una tarta que llevaba con tiempo que quería aprovecharla y con la excusa de todos los cumples que tenemos en junio, la hice, espero que la probéis y me digáis que os parece, en casa fue todo un éxito, eso si llena muchísimo
Empezamos con la masa de crepes, ya que tenemos que dejarla reposar media hora y en ese rato vamos a preparar el ganache de chocolate
Masa para crepes (yo hice unos 25 crepes de 20 cm, para que la tarta quedara alta)
- 450 g. de harina
- 6 huevos
- 900 ml de leche
- 240 g. de mantequilla derretida
- 60 g. de azúcar
Se mezclan todos los ingredientes bien con la batidora y se deja reposar la masa durante media hora
Mientras preparamos el ganache de chocolate:
200 g de chocolate negro para postres
100 g de nata de montar
Ponemos en un cazo la nata a hervir, cuando empiece a hervir retiramos el cazo del fuego y le echamos el chocolate en trozos pequeños, dejamos reposar unos cinco minutos y movemos hasta que quede integrado por completo ambos ingredientes y quede una mezcla lisa y líquida.
Dejamos templar.
Volvemos a los crepes, ponemos en el fuego nuestra sartén y dejamos que se caliente bien, ponemos un poco de mantequilla en la sartén y echamos un cazo de masa para cubrir el fondo de la sartén cuando empiece a hacer burbujas, ya está listo el crepe para darle la vuelta.
Una vez dorado por las dos caras lo ponemos en un plato y le untamos una capa fina de ganache de chocolate, así hasta acabar con la masa de crepes.
Y con una espátula cubrimos toda la tarta por fuera con ganache de chocolate, la dejamos en el frigorífico a enfriar y a disfrutar.
Espero que os haya gustado, nos vemos
Natalia y Sus Tartas